5 de Mayo. II


quiero hacer todo lo que me reste de propósito hastío contigo, y si alguna vez me invade el miedo, que sea el de tenerte lejos; y si alguna vez me pierdo, que seas tú el que me has encontrado. me regalas los oídos con palabras bonitas y yo te agasajo de perfil y en pulcro silencio, ruborizado. me gusta que si es mi espalda lo que está en tu perspectiva, tú, grácil de tus cabellos pegados a la frente y tu torso perlado de sudores, solo veas cabellos dorados y huesos marcando una piel blanca y fresca. doro y condecoro a esta maldita vida de niño mimado por traerme las mejores cosas; la maldigo porque comprendí tarde que esas son las que no se cuentan con el dinero... y llegan tan tarde... pero a la vez tan temprano...
quiero perderme si es contigo. quiero irme sin importar donde si es siempre de tu mano. trabajo cuanto quieras por tus risas congraciadas, por tus gatas; por tus canciones tarareadas a oscuras. por ese cristo que nos mira de ojos entrecerrados, por ese altar que nos (a)guarda. quiero decirte "te quiero" de tantas maneras como de mi lengua y la de otros tantos dialectos, por generaciones enteras, me lo permitan. si algun dia la Fe se pierde, que sea porque no conciba un amor tan perfecto. tengo miedo de saber que... ése dia, yo, cada vez más seguro, tengo por cierto con férrea certeza, moriré con ella.
de tan ciego que me he vuelto me crecen palabras a expuertas.
todo para decir "te quiero" y preguntarle a la noche que viene ¿qué sueñas? ...
te amo.
con todas mis fuerzas.
yo me he desesperado casi lo mismo por ti, revolviendo entre mis apuntes, entre esas cosas que escribo constantemente, esperanzado por encontrar la respuesta a que todas las noches de que si no llamabas tú a la puerta (en mil modos dispares), yo tuviera que ir a buscarte vestido de chaqué elegante... para que acabara tirado en el suelo junto con los boxers; de mil maneras diferentes.
he encontrado en ti la alegría de vivir, aunque parezca una paradoja; si cuando un dia fuiste el motivo de mi desgracia durante muchisimo tiempo y hoy guardas desde mi vigilia hasta el sueño. pero gracias a ese tiempo he aprendido, por fin, que hay cosas fuera de mi alcance, de el de los diccionarios y de los apuntes... no juzgarme. compensas las alegrias ahora con una mirada. me has enseñado a hablar en silencio. me he conducido de tu mano mil veces a ideas estúpidas y descabelladas, ciegamente; y lo peor es que no tengo miedo de a donde me lleven porque gracias a ellas estoy contigo, y no maldigo nada de lo ocurrido antes; ni siquiera tener que haberte odiado tanto para después, amarte. y es que el amor es eso: mirar con terror el papel, tachar cinco veces "bueno" para terminar escribiéndolo de nuevo, comprenderte... es una encrucijada de estúpidas ideas y de paradojas. odiamos siglas que sirven de bandera para nuestro romance a ojos de los demás, quienes quieran que las vean; y sin embargo, tú las recuerdas todas. escondemos momentos increíbles debajo de unas mantas; momentos que muchos dan aún por imposibles, y me escuchan sin dar crédito. siempre te levantas tarde; yo no quiero hacer las cosas. tienes tanto hambre que te comerias a un caballo, pero yo te comería a ti entero.
 bueno. ahora soy yo el que le escribe a un papel pálido y mudo, con terror, durante más de diez minutos, entre unas cosas y otras, "bueno".
más de una vez me he negado el derecho a transcribir en papel ningun sentimiento. creas que no, ya te dije una vez que tras un enorme párrafo lleno de originalidad y sobre todo... de verborrea, se esconden muchas cosas que pocas personas son capaces de leer aunque las vean. creo que tú, de revolver el diccionario para entenderme, has debido terminar buscando, por curiosidad mi nombre, para ver si en realidad se trataba tambien de una encrucijada de términos, de una farsa, de una máscara.